La tela chenilla es un tejido de punto opaco, con cuerpo, grueso, fuerte y con gran resistencia al roce. Fabricado en hilo chenilla. Es un tejido de aspecto aterciopelado, de tacto suave y apariencia voluminosa. Este textil es ideal para tapizar y para confeccionar fundas de cojines, cubrecamas, faldas para mesa camilla e incluso cortinas. El hilo tipo chenilla, en el que esta fabricada la tela, se origina en Francia en el siglo XVIII. La técnica original consistía en tejer una tela ” leno” y luego cortar la tela en tiras para hacer el hilo de chenilla. Por su parte, la tela, es introducida en Escocia en la década de 1830 por Alexander Buchanan, un capataz en una fábrica de telas de Paisley, a quién se le atribuye su creación. Desarrolló una forma de tejer mechones de lana de colores juntos en una manta que luego cortó en tiras. A continuación, los trató con rodillos calientes para crear el encrespamiento. Esto dio como resultado una tela muy suave y borrosa llamada chenilla.